"Eso es puro marketing"
Desde tiempos inmemoriales los departamentos científicos de las empresas se han llevado mal con el departamento de marketing. Producción, calidad, I+D, innovación,...son departamentos llenos de científicos que muchas veces no comparten el relato de ventas del departamento de marketing,
Las estanterías de supermercados están llenas de productos procesados con etiquetas dudosas como "sin azúcar añadido" o "natural".
Estas etiquetas confunden al consumidor y es por ello que en una sociedad con ilimitado acceso a la información, no deberían usarse para resaltar propiedades que un producto no tiene. En su lugar, un uso responsable de la comunicación debería resaltar aquello que sí posee, las características que lo hacen único.
Cosmética "Cruelty free"
La cosmética es otra de las industrias en las que habitualmente se utilizan etiquetas poco claras. Una de las más engañosas y muy usada en cosmética es la de "Cruelty Free". Con ella, la marca pretende hacernos creer su compromiso con el bienestar animal, que puede tenerlo pero eso es otra historia, al no usar animales en los test de sus productos. Sin embargo, el uso de animales de experimentación está muy regulado, tal y como enumeré en este post. Es más, cuando se trata de cosmética, en la Unión Europea hace tiempo que su uso está prohibido tanto para los test en producto final (crema, loción,...) desde 2004, como para los ensayos de ingredientes activos desde 2009. Además, en 2013 se prohibió la comercialización de productos de fuera de la Unión Europea en los que se hubiesen utilizado animales para sus experimentos.
En el resto del mundo la prohibición está consiguiendo cada vez más miembros; así en India e Israel la prohibición es igual que la de la Unión Europea y países como Estados Unidos, Corea del Sur, Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, y Brasil están considerando aumentar las restricciones contra las pruebas en animales.
Cosmética natural
En los últimos años ha habido una explosión de la cosmética natural, aquella que utiliza ingredientes y aditivos a partir de extractos vegetales. Los motivos de los consumidores para inclinarse hacia la cosmética natural son principalmente tres, según un estudio de la asociación Stanpa:
1- Medio ambiente
2- Simplicidad en la formulación
3- Transparencia y valores éticos
Que una empresa contamine menos o tenga unos valores éticos cercanos al ecologismo, no lo hace un buen productor o proveedor de cosmética natural, los valores éticos y la optimización de recursos hacen a una empresa responsable, sea de cosmética natural o tradicional.
La confusión de la cosmética natural estiba en dos aspectos y ambos son culpa tanto de etiquetas de marketing confusas como de la poca información que tiene el consumidor. Sólo así se entiende que la mayoría desconozca que con solo un 1% de ingredientes vegetales que tenga el producto, ya se puede considerar como cosmético natural, aunque sea el minoritario en la formulación. El segundo aspecto de confusión viene de la falsa creencia que asocia natural y vegetal con seguro y químico con inseguro.
Todo es química
Los extractos vegetales con los que se hacen los productos de alimentación y cosmética natural son químicos, al igual que los aditivos que se usan tanto en cosmética natural como en la tradicional y los ingredientes activos tradicionales o biotecnológicos. Los extractos vegetales están estandarizados en un principio activo en concreto que es químico: polifenoles que son antioxidantes (presentes en frutos rojos y en el vino), salicina que es analgésica (presente en el sauce), etc.
Para profundizar sobre el tema de los extractos vegetales, recomiendo seguir el blog de Ainia, centro tecnológico de la Comunidad Valenciana.
Responsabilidad en el departamento de marketing
Cada vez más los departamentos de marketing de empresas científicas están compuestas por científicos encargados buscar la innovación de los productos de la competencia y los nuevos ingredientes activos, para saber por dónde irá la industria en el futuro. También están en los departamentos de ventas, pues los productos cada vez tienen más base científica y el consumidor está cada vez más informado.
En cualquier caso, la responsabilidad de una empresa de alimentación o cosmética con los clientes, consumidores, público general es la de informar de las propiedades de un producto destinado a nuestra alimentación o a mantener la salud de nuestra piel, sin usar etiquetas confusas.
Cuanto más conocimiento tengamos acerca de lo que hace cada producto, podremos desterrar ese miedo irracional a todo lo que suene a química y poner en valor tanto los productos naturales como los tradicionales.
Desde tiempos inmemoriales los departamentos científicos de las empresas se han llevado mal con el departamento de marketing. Producción, calidad, I+D, innovación,...son departamentos llenos de científicos que muchas veces no comparten el relato de ventas del departamento de marketing,
Las estanterías de supermercados están llenas de productos procesados con etiquetas dudosas como "sin azúcar añadido" o "natural".
Estas etiquetas confunden al consumidor y es por ello que en una sociedad con ilimitado acceso a la información, no deberían usarse para resaltar propiedades que un producto no tiene. En su lugar, un uso responsable de la comunicación debería resaltar aquello que sí posee, las características que lo hacen único.
Cosmética "Cruelty free"
La cosmética es otra de las industrias en las que habitualmente se utilizan etiquetas poco claras. Una de las más engañosas y muy usada en cosmética es la de "Cruelty Free". Con ella, la marca pretende hacernos creer su compromiso con el bienestar animal, que puede tenerlo pero eso es otra historia, al no usar animales en los test de sus productos. Sin embargo, el uso de animales de experimentación está muy regulado, tal y como enumeré en este post. Es más, cuando se trata de cosmética, en la Unión Europea hace tiempo que su uso está prohibido tanto para los test en producto final (crema, loción,...) desde 2004, como para los ensayos de ingredientes activos desde 2009. Además, en 2013 se prohibió la comercialización de productos de fuera de la Unión Europea en los que se hubiesen utilizado animales para sus experimentos.
En el resto del mundo la prohibición está consiguiendo cada vez más miembros; así en India e Israel la prohibición es igual que la de la Unión Europea y países como Estados Unidos, Corea del Sur, Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, y Brasil están considerando aumentar las restricciones contra las pruebas en animales.
Cosmética natural
En los últimos años ha habido una explosión de la cosmética natural, aquella que utiliza ingredientes y aditivos a partir de extractos vegetales. Los motivos de los consumidores para inclinarse hacia la cosmética natural son principalmente tres, según un estudio de la asociación Stanpa:
1- Medio ambiente
2- Simplicidad en la formulación
3- Transparencia y valores éticos
Que una empresa contamine menos o tenga unos valores éticos cercanos al ecologismo, no lo hace un buen productor o proveedor de cosmética natural, los valores éticos y la optimización de recursos hacen a una empresa responsable, sea de cosmética natural o tradicional.
La confusión de la cosmética natural estiba en dos aspectos y ambos son culpa tanto de etiquetas de marketing confusas como de la poca información que tiene el consumidor. Sólo así se entiende que la mayoría desconozca que con solo un 1% de ingredientes vegetales que tenga el producto, ya se puede considerar como cosmético natural, aunque sea el minoritario en la formulación. El segundo aspecto de confusión viene de la falsa creencia que asocia natural y vegetal con seguro y químico con inseguro.
Todo es química
Los extractos vegetales con los que se hacen los productos de alimentación y cosmética natural son químicos, al igual que los aditivos que se usan tanto en cosmética natural como en la tradicional y los ingredientes activos tradicionales o biotecnológicos. Los extractos vegetales están estandarizados en un principio activo en concreto que es químico: polifenoles que son antioxidantes (presentes en frutos rojos y en el vino), salicina que es analgésica (presente en el sauce), etc.
Para profundizar sobre el tema de los extractos vegetales, recomiendo seguir el blog de Ainia, centro tecnológico de la Comunidad Valenciana.
Responsabilidad en el departamento de marketing
Cada vez más los departamentos de marketing de empresas científicas están compuestas por científicos encargados buscar la innovación de los productos de la competencia y los nuevos ingredientes activos, para saber por dónde irá la industria en el futuro. También están en los departamentos de ventas, pues los productos cada vez tienen más base científica y el consumidor está cada vez más informado.
En cualquier caso, la responsabilidad de una empresa de alimentación o cosmética con los clientes, consumidores, público general es la de informar de las propiedades de un producto destinado a nuestra alimentación o a mantener la salud de nuestra piel, sin usar etiquetas confusas.
Cuanto más conocimiento tengamos acerca de lo que hace cada producto, podremos desterrar ese miedo irracional a todo lo que suene a química y poner en valor tanto los productos naturales como los tradicionales.
Comentarios
Publicar un comentario