Lo que hemos avanzado científicamente este 2019


Se acaba el año y para no ser original voy a dedicar el último post a los descubrimientos que han marcado, en mi opinión, este 2019.

Agujeros negros

Por primera vez en la historia de la humanidad hemos sido capaces de obtener una imagen de un agujero negro.

National Science Foundation / Getty Images

Un equipo de 200 investigadores y distintos centros han conseguido localizar y fotografiar un agujero negro en el centro de la galaxia Messier 87. La imagen ha sido posible gracias a la combinación de imágenes de 8 radiotelescopios repartidos por todo el planeta.

La imagen en sí no representa a un agujero negro, pues estos por definición no pueden verse, sino el gas que cae hacia al mismo y que se calienta a millones de grados dejandonos observar el horizonte de sucesos o borde del agujero negro.

Como no tengo los conocimientos suficientes para entender las consecuencias de este descubrimiento más allá de la mejora de las imágenes de elementos en galaxias muy lejanas y de la mayor comprensión del universo en el que vivimos, solo puedo comentar que la simulación que realizaron de un agujero negro en la película Interstellar, se parece y mucho a la realidad.


Fármacos contra enfermedades que pueden dejar de ser incurables

En agosto de 2019 se publicaron los primeros resultados de un ensayo clínico de 4 posibles fármacos para tratar el Ébola. Virus cuyo brote en la República Democrática del Congo en agosto del 2018, se llevó la vida de miles de personas y desató una alarma mundial.

De los 4 fármacos testados, dos mostraron prometedores resultados preliminares, siendo candidatos para la siguiente fase del ensayo, según afirmaba Anthony Fauci, director del U.S. National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID).

Ebola, Isolation, Infection, Virus, Pathogens
 Image by bhossfeld from Pixabay

Los 4 fármacos testados fueron 3 mezclas anticuerpos contra el virus y un fármaco antiviral; la mezcla de anticuerpos ZMapp, el anticuerpo monoclonal mAb114, la mezcla de anticuerpos REGN-EB3 y el antiviral remdesivir, de Gilead Sciences.

Los resultados de mortalidad de los diferentes tratamientos indicaron que más de la mitad de los pacientes tratados con remdesivir (53%) y con ZMapp (49%) murieron durante el ensayo, mientras que de los pacientes tratados con REGN-EB3 (29%) y con mAb114 (34%) tuvieron una tasa de mortalidad mucho menor.
 
Además, como resultado general midieron la carga viral de los pacientes antes y después de los tratamientos, observando una reducción generalizada en el 41% de los pacientes.

No parece mucho, pero ante una enfermedad que hace años significaba muerte segura, la reducción de la mortalidad y de la carga viral es una pequeña esperanza y un estímulo para seguir trabajando en la cura final.

Microbios para tratar la desnutrición

La desnutrición infantil es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los países en conflicto. La mayor consecuencia de la desnutrición infantil es la alta mortalidad en los primeros años de vida. Sin embargo, sobrevivir a la falta de nutrientes básicos en la infancia no mejora la situación años más tarde, pues debido a las carencias en la microbiota intestinal de las personas que lo han sufrido, estos pueden tener problemas de asimilación de nutrientes en el futuro. Lo que indica que no sólo la ingesta de nutrientes es, por si sola, necesaria para recuperar el sistema digestivo de la malnutrición.

Los niños cuya alimentación ha sido buena, presentan una microbiota muy diferente de la de aquellos niños que han pasado por malnutrición infantil, incluso si han sobrevivido a esta. Esta es la principal conclusión de dos estudios publicados simultáneamente en la revista Science por parte de Tahmeed Ahmed, director de investigación nutricional en el International Centre for Diarrhoeal Disease Research en Bangladesh, y Jeffrey Gordon gastroenterólogo de la Universidad de Washington.

Koli Bacteria, Escherichia Coli, Bacteria, Disease
Image by Gerd Altmann from Pixabay

Las bacterias de los niños que han pasado malnutrición es la típica de sistemas digestivos inmaduros y, por tanto, incapaces de asimilar todos los nutrientes de una alimentación correcta. Lo que les lleva a presentar deficiencias aún cuando su alimentación es correcta, como por ejemplo, huesos y músculos débiles.

En el segundo estudio, los investigadores descubrieron que los alimentos que se dan habitualmente para combatir la malnutrición (leche en polvo y arroz) no ayudan a recuperar un microbioma maduro, mientras que los plátanos o las harinas de soja y cacahuete, sí que contribuyen al correcto desarrollo de la microbiota intestinal. Es más, en solo un mes de estudio, los niños que tomaron alimentos que recuperan la microbiota, presentaron signos de mejora comparados con los que tomaron alimentos típicos contra la desnutrición infantil (leche y arroz). La mejoría se midió como una mejor estructura ósea y un sistema digestivo maduro.

Con todo, estos resultados pueden suponer un avance importantísimo en el tratamiento de la desnutrición infantil y la total recuperación del sistema digestivo de estos niños.

Inteligencia Artificial

Hay muchos más estudios y avances que se han publicado este año y que son de vital importancia en su sector. Los programas de inteligencia artificial o los prometedores resultados del ordenador cuántico diseñado por Google, serán algunos de los hitos que marcaran el futuro de la informática.

Sin embargo, al ser campos de estudio que desconozco y cuya tendencia varia con tanta frecuencia, prefiero dejar un enlace que lo explique mucho mejor de lo que podría yo y que cada uno saque sus propias conclusiones.

Esperemos que a finales de 2020 tengamos resultados que nos hablen de la posible erradicación del ébola o la malnutrición infantil, además de observar con más precisión el universo gracias a ordenadores cada vez más potentes.

Comentarios