Expatriados: La gran mentira del espacio Schengen

En 1995 los europeos nos las prometíamos muy felices con la eliminación de las fronteras en un gran número de países del continente. Desde entonces, se puede viajar enseñando sólo el carnet de identidad y usando la misma moneda que en nuestro país.
Como siempre ha pasado desde que se fundó la Unión Europea, la falta de coordinación en las políticas migratorias y controles de aduanas entre los diferentes estados miembros dificulta y mucho la vida de los que decidimos cambiar de país.


Ya sabemos cómo ha acabado la falta de consenso en una política común económica: tenemos la misma moneda, pero no las mismas leyes, lo que hace que la crisis la hayan sufrido más unos países que otros y aún sin fronteras, cada país sigue tirando para su lado sin importar que se hunda el estado vecino. Así que no es de extrañar que no pongan facilidades a los extranjeros que vienen a trabajar desde un país Schengen a otro o incluso algunos políticos se planteen eliminar el espacio Schengen con la excusa de aumentar la seguridad.

Son muchísimos los trámites que hay que realizar cuando se cambia de país, pero algunos son verdaderamente estúpidos. Durante éste último mes, he tenido que cambiar la matrícula de mi coche porque (¡Oh! sorpresa) a pesar de tener matrícula europea, la española no vale si resides más de 6 meses en Francia.

Uno podría pensar que es lógico puesto que tendré que pagar los impuestos de aquí por utilizar mi coche pero lo que no entiendo es que el sistema para cambiar de matrícula sea largo, complicado y caro. No se facilita para nada la vida a aquellos que hacemos las cosas legalmente y encima nos obligan a abrir cuentas en otros países (a pesar de la normativa SEPA), a tener avalista para alquilar un piso, a cambiar de matrícula...Pero empecemos por el principio:
1- Para cambiar de matrícula se necesita un papelito del fabricante de tu vehículo que se llama Certificado Oficial de Conformidad o CEC. Éste dichoso papelito cuesta unos 30  euros (el precio varía según el fabricante) y hay que presentarlo a la hora de hacer el Contrôle Technique que es la ITV española.
2- Contrôle Technique: Da igual que tu coche tenga la ITV en validez, si el vehículo tiene más de 4 años, toca pasar el control francés cuyo precio ronda los 69 euros. Suma y sigue.
3-Quitus fiscal: Si el coche está a tu nombre y fuiste tú el que lo compró, enhorabuena, ya tienes un trámite menos que realizar. Una vez pasada la ITV francesa, hay que llevar la factura de la compra del coche (aunque haga más de 20 años que lo compraste), el certificado del control técnico y un justificante de domicilio para pedir, en el servicio de impuestos de tu ciudad, que pongan el coche a tu nombre y a esa dirección. Si el coche tiene menos de 6000 km. enhorabuena, no tienes nada que pagar, si no, te tocará pagar el IVA correspondiente por tratarse de "un coche nuevo". 

Si en este momento estás alucinando, es normal, la administración francesa puede ser tan absurda y lenta como la española, con la diferencia de que aquí eres extranjero por muy Schengen que seas. Yo empecé a sentirme como Asterix y Obelix en la última prueba de "Las 12 pruebas de Asterix".



4- Prefectura: La cuarta parada del viaje se realiza en la prefectura de tu ciudad, como aquí no hay casi nada informatizado, te tocará ir con tu carpeta llena con los documentos de 1, 2 y 3 a una hora muy temprana, para evitar las colas, y rellenar el impreso de matriculación. Después de pagar las tasas correspondientes (186 euros), te darán la "carte grise" con la nueva matrícula que es el permiso de circulación.
5- Matrículas: Con la "Carte grise" en mano, simplemente hay que ir a un taller (previa cita) a que te hagan la matrícula y la cambien, son unos 15 euros por placa y necesitarás dos, así que otros 30 euros.
6- Seguro: Como has cambiado las matrículas no te sirve el seguro español, así que te tocará hacer un seguro francés, los cuales suelen ser más caros y con peores prestaciones, entre ellas, la de la asistencia en carretera a partir de 50 km. de tu casa. Pero ahí no acaban tus problemas puesto que para hacerte el seguro necesitarás el certificado de siniestralidad de tu antiguo seguro, lo que te costará varias llamadas y mails al servicio al cliente, el cual sabe que quieres el certificado para cambiar de compañía y no te lo va a poner fácil. Si lo consigues como yo (tras 6 llamadas y 8 mails explicándoles que me cambiaba de compañía porque me cambiaba de país) hazlo valer como sea. No intentes discutir con compañías que no te dan bonificación (calculado a partir del certificado de no siniestralidad: tanto bonus por tantos años sin siniestro) porque tu seguro es español, son así de cerrados; un conductor extranjero de más de 10 años de carnet y 5 sin siniestro tiene la misma bonificación que un conductor francés que viene de sacarse el carnet. Así que lo dicho, no te canses e intenta encontrar una compañía que te lo acepte, las compañías on line no lo aceptan.
7 y ¿último? - A pesar de lo que me dijeron en la embajada, el servicio de atención al ciudadano europeo me comentó que no es necesario canjear o "validar" el permiso de conducir español ya que es el carnet europeo. Eso sí, a partir de tener la matrícula francesa las multas se remitirán a tu domicilio francés y en caso de pérdida de puntos, te obligarán a canjear el permiso.

Así que, si estás leyendo esto compañero expatriado. Ánimo con los trámites y con la burocracia que te recuerda que por muy europeo que seas, eres extranjero. 

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