Rebatiendo argumentos taurinos con datos científicos

Me escandaliza ver cómo el ayuntamiento de Tordesillas (localidad situada en la provincia de Valladolid más conocida por celebrar el Toro de la Vega) o mejor dicho el responsable de su cuenta en Twitter, utiliza lo que él denomina ciencia para afirmar que el toro no sufre dolor cuando es lanceado hasta la muerte por un grupo de "personas" que le rodean y persiguen por un prado, que es lo que se realiza en esta "fiesta".

Me escandaliza porque estoy cansada de la gente que lee un artículo y se queda con la frase que más le interesa para justificar sus ideas sin interesarse por los avances posteriores a ese artículo o bien si en el mismo se niega tal afirmación. Por poner un ejemplo, el 16 de septiembre en el Twitter del Ayuntamiento de Tordesillas escribieron esta cita de un artículo de The Lancet: "No está demostrado que el sistema nervioso central del toro envíe señales de dolor al cerebro" Alan K. Schirach, 1993.

Lo primero que me ha chirriado de la cita es que diga "señales de dolor", lo habitual sería que un neurocientífico o veterinario hablara de señal nociceptiva o sensación de dolor. Pero suponiendo que se tratase de una personal traducción del inglés, me he dispuesto a leer el artículo entero para comprobar si la cita era cierta. Pues bien, no existe tal artículo, de hecho me he puesto a buscar entre todos los artículos publicados en The Lancet en 1993 y no existe ni un sólo artículo sobre el sistema nervioso de los toros (ni que decir tiene que no existe ni un sólo artículo publicado en The Lancet por alguien apellidado Schirach en sus casi dos siglos de existencia). Es por tanto indignante que se use ilegítimamente el nombre de una de las revistas de investigación médica más importantes del mundo con el único fin de intentar quedar por encima del resto mostrando datos falsos y nombres inventados. 

Sin embargo, los atropellos del ayuntamiento de dicho pueblo no acaban ahí, si no que con todo el sarcasmo del mundo se limitan a contradecir a los veterinarios contrarios a la celebración del toro de la vega con un "la veterinaria no es una ciencia" e incluso publicando un tweet ofensivo hacia los veterinarios como el que se muestra a continuación.

Por definición la veterinaria es la ciencia médica basada en prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades animales. No lo digo yo ni ningún otro científico de nombre impronunciable cuyos artículos no aparecen por ninguna parte, lo dice el diccionario de la Real Academia de la lengua Española (RAE).

Si salimos de Tordesillas, nos encontramos con gente partidaria de las corridas de toros por todo el mundo que siguen utilizando mal la ciencia por desconocimiento y por creencia de que así quedarán mejor en los debates ante los antitaurinos.

Los casos más sonrojantes son los que afirman que el toro no sufre durante la corrida. Bien, pensemos un momento en un animal que ha sido transportado, enjaulado hasta el momento de la corrida, se le ha obligado a salir a una plaza llena de gente haciendo ruido y un señor vestido muy particularmente que se empeña en clavarle banderillas en el lomo y una espada en la base del cráneo. ¿Están los protaurinos tan puestos en ciencia veterinaria como para afirmar que el toro no sufre estrés, deshidratación, pérdida de sangre y finalmente la muerte con el consecuente dolor? ¿Es acaso el sistema nervioso de un toro menor que el de una ameba? Pero veámoslo desde el punto de vista científico que tanto gusta acaparar a los protaurinos:

El toro (Bos taurus)  es un mamífero de la familia de los bóvidos. Si no me han mentido durante toda mi formación en neurobiología, el toro presenta un sistema nervioso similar al del resto de mamíferos. Es decir, posee los mismos sentidos que un humano incluido el de la nocicepción o sensación de dolor; tiene neuronas especializadas en la percepción de estímulos nocivos en el sistema nervioso periférico lo que les permite controlar temperaturas extremas, sentir compuestos químicos nocivos (como los abrasivos) y por supuesto estímulos mecánicos dañinos para su cuerpo como por ejemplo una lanza clavada en el lomo. Existen varios estudios veterinarios sobre el por qué sí sufre el toro durante la lidia, y como ha quedado claro que la veterinaria es una ciencia y a los protaurinos les encanta la ciencia, en el siguiente enlace se puede encontrar uno de estos estudios.

La última perla "científica" que suelen utilizar los protaurinos es que si no existieran las corridas el toro de lidia desaparecería. Que yo recuerde nunca se han celebrado corridas de lince ibérico y se trabaja duramente para evitar su extinción. Cuesta imaginar que el toro desapareciera si no existieran las corridas, más aún cuando la unión europea ha empleado 34 millones de euros en impedir la extinción del lince sólo en la región de Andalucía.

Por tanto, ruego a los protaurinos que no usen datos falsos, científicos inventados y estudios inexistentes pues la ciencia se basa en datos, no en opiniones. Por último y para terminar, quisiera dedicar al responsable del Twitter del ayuntamiento de Tordesillas la siguiente cita: 

"Una vez que aceptamos que una criatura viva siente dolor, si deliberadamente la hacemos sufrir, somos igual de culpables. Sea humana o animal, nos embrutecemos a nosotros mismos.” Jane Goodall. (Etóloga y premio príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2003). Es decir, una científico de las de verdad.