Empiezo una nueva serie de post que etiquetaré como "Expatriados". He decidido llamarlo expatriados y no "emigrantes" o "fuga de cerebros" por varias razones; la primera es que me siento una expatriada y no una emigrante. Sé que he cambiado España por Francia para trabajar, pero a pesar de hacerlo para mejorar laboralmente, también lo he hecho porque la opción de quedarme en España suponía ser un número más en la lista del paro de forma indefinida. Tampoco considero que mi situación sea similar a la de la mal llamada fuga de cerebros, pues aunque he venido aquí para trabajar en investigación, lo he hecho porque es el curso natural de un investigador que acaba de terminar la tesis.
Sin embargo, aunque el hecho de irse fuera del país donde has realizado la tesis sea "lo normal" en la carrera de un investigador, en el caso de los españoles se está convirtiendo en "lo habitual". Me explico; tuve la increíble suerte de volver a España cuando el gobierno de Zapatero aumentó notablemente el presupuesto en investigación. En 2007 el dinero invertido en investigación y desarrollo subió un 30%, lo que se tradujo en más becas, más contratos y más oportunidades para trabajar en investigación. Pero entonces (a cual película de Scorsese) todo saltó por los aires: crisis económica, corrupción y políticos incompetentes incapaces de mirar más allá de sus 4 años de mandato, han hecho que el presupuesto de investigación se haya reducido (primero con el gobierno de Zapatero y seguido por el de Rajoy) en un 37,02% en apenas 3 años.
Este brutal recorte ha hecho que muchos investigadores tengan que volver a salir de España para poder trabajar. Antes, lo normal era que los que acabábamos la tesis y queríamos seguir investigando nos fuésemos fuera, pero ahora lo habitual es ver cómo la gran mayoría del mundo de la investigación coge la maleta. Desgraciadamente, ahora lo habitual es encontrar noticias sobre investigadores expatriados cada día:
Y podría seguir poniendo enlaces con más ejemplos, algunos de científicos no tan conocidos en los que España se gastó una cantidad enorme de dinero en su formación (universidad, becas, formación, financiación de proyectos,...) para que ahora su trabajo cotice fuera y se valore fuera. Esto sólo es la consecuencia de una crisis muy mal llevada que ha acabado por hartar a toda una generación de investigadores por la falta de oportunidades en nuestro país, y que difícilmente podremos recuperar.
Lo normal antes era irte de España para hacer un periodo o dos de formación postdoctoral en el extranjero, lo habitual ahora es irte sin saber si vas a poder volver algún día. Así que mientras esperamos y deseamos que la situación en nuestro país mejore, seguiremos yendo al laboratorio a cotizar para otro país.
PD: Hace unos días en el programa de Cuatro "Conexión Samanta" hicieron un interesante reportaje llamado "Investiga como puedas" que merece la pena ver.
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