Hasta hoy mismo, yo era una de esas fans incondicionales de Star Wars que ha visto todas las películas de la saga, incluidas las tres primeras, y coleccionaba todo tipo de merchandising (con Star Wars la barrera entre el frikismo y la devoción es muy fina). Siempre he defendido al creador de este increíble y fascinante universo que tanto ha aportado al cine.
George Lucas merece todos mis respetos. Fue guionista, productor y director de American Graffiti y de los capítulo I, II, III y IV de Star Wars. Además de ser productor y guionista de los episodios V y VI (curiosamente las dos mejores películas de la saga no las dirigió), así como de la saga Indiana Jones. También creó la productora LucasFilms y la empresa creadora de videojuegos LucasArts, cómo olvidar esos juegos para PC en la que tenías que mover a Indiana Jones con el teclado de un Pentium I.
Sin embargo, el respeto que le tengo choca con sus últimas decisiones al frente de la productora LucasFilms.
En primer lugar, entiendo perfectamente que a sus 69 años quiera jubilarse y disfrutar de su tiempo libre. Lo que no entiendo es que si en 1971 creó su propia productora para crear y dirigir libremente sus películas, ahora la venda a la factoría Disney, la cual nunca se ha caracterizado por dar libertad creativa a sus directores, sólo hay que ver la diferencia entre las películas de Tim Burton producidas por Disney y las que no. LucasFilms no sólo permitía libertad de dirección y producción si no que contó con un impresionante departamento de efectos especiales y animación capaz de reconstruir toda una batalla interestelar sobre un fondo croma.
En mi opinión, la primera perversión de Lucas fue ceder a la presión y grabar los episodios I, II y III de la saga. Siempre dijo que a pesar de tener hechos los guiones de las 9 películas, no pensaba grabar ninguna más, claro que esto fue tras el estreno de El Retorno del Jedi y en Hollywood no se desaprovecha nada que haya tenido éxito, si no no se explica la existencia de hasta 6 películas de la saga Saw.
Los primeros tres capítulos de la saga me parecieron correctas, con errores garrafales como la existencia de Jar Jar Bink o encargar el personaje de Anakin Skywalker al entonces novato Hayden Christensen, pero al fin y al cabo correctas, sin igualar a las primeras pero dignas de la mejor saga de ciencia ficción.
Lo que me plantea muchas dudas son las tres próximas películas, especialmente tras el anuncio de que J. J. Abrams va a dirigir el episodio VII. Me espero lo peor, sinceramente, sin el control de George Lucas, Disney hará y deshará a su antojo, y poniendome en lo peor me imagino una estrella de la muerte rosa mientras un grupo de Ewoks sobrevive en una isla desierta de la luna de Endor a la persecución que Darth Vadder (ojo al dato, hay rumores de que van a resucitarlo) les realiza con "la máquina" de Persons of Interest; así como osos polares por Tatooine o un desmayo generalizado en el Senado Intergaláctico.
George Lucas, ¿Tan mal te hemos tratado los fans de Star Wars que nos lo pagas con excesivos efectos especiales, muñecajos insolentes, un director obsesionado con las conspiraciones y una productora como Disney? ¿Por qué nos has abandonado?
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